¿Qué son las novelas de «culto»? Cuando hablamos de este tipo de libros, debemos pensar en obras que cuentan con un grupo de seguidores que se sienten atraídos por ella, ya sea por la historia, por su autor o por motivos políticos o ideológicos. Este término también se refiere a aquellas novelas que han marcado un antes y un después en la literatura, bien por inaugurar un nuevo género, por crear nuevos mecanismos literarios o por contar historias desde una perspectiva diferente. En tercer lugar, pueden ser obras de culto aquellas que no tuvieron buena acogida en el momento en que fueron publicadas pero que, en la actualidad, se consideran imprescindibles.
He preparado una pequeña selección de novelas negras y policiacas que pueden considerarse de culto. Si alguien no está de acuerdo con ella, será un placer leer sus argumentos en los comentarios a esta entrada. Aquí van las diez elegidas:
1. Los crímenes de la Rue Morgue, Edgar Allan Poe. La historia de este escritor está rodeada de misterio. Su vida, su personalidad y su muerte aún son objeto de estudio. Sin embargo, sus relatos nos acercan a este autor, uno de los clásicos en la novela policiaca. Poe fue el creador del primer detective profesional, Auguste Dupin, que aparece, por primera vez en Los crímenes de la Rue Morgue. Pero esta breve historia contiene otra novedad: el crimen en habitación cerrada. Este cuento narra el misterioso asesinato de una madre y su hija. Los cuerpos aparecen en una habitación cerrada con calle por dentro y en la que no hay rastro del asesino.
2. Diez negritos (o Y no quedó ninguno), Agatha Christie. Hace tiempo, hice una reseña en el blog sobre esta novela. Sin embargo, su argumento y el misterio que rodea la historia la han convertido en una de las obraa más reconocidas de esta escritora inglesa y una de las preferidas entre sus seguidores. Este relato se centra en la culpabilidad humana y en la idea de que nadie puede escapar de sus errores, ya que algún día pagará por ellos.
3. Cosecha roja, Dashiell Hammett. Es la primera novela de este autor norteamericano, que también escribió El Halcón Maltés. Narra la violenta historia de Personville. El detective Sam Spade debe llevar la paz a este lugar, donde gobiernan el caos y la ausencia de ley. Spade comprende que para vencer al mal debe aliarse con él, por lo que acaba combatiendo la violencia con violencia. Cosecha Roja es uno de los clásicos del género negro y son muchos los seguidores de este género los que se han acercado a él después de leer esta historia. Paco Camarasa, librero de Negra y Criminal, cuenta en esta entrevista su relación con esta novela.
4. El largo adiós, de Raymond Chandler. Este autor, junto con Hammett, es precursor del género negro y uno de los culpables de su éxito. Aunque su obra más conocida es El sueño eterno, muchos coinciden en que El largo adiós es su mejor novela. Narra la historia de un millonario, con el que Philip Marlowe simpatiza rápidamente, y su acaudalada esposa. Chandler consigue que el lector se emocione al leer esta obra ya que en ella reflexiona sobre la amistad y sobre todas las cosas que perdemos a lo largo de los años.
5. Extraños en un tren, de Patricia Highsmith. La novela de Highsmith puede resumirse con la frase «la desesperación agudiza el ingenio». Plantea una historia de crímenes sin motivo, que pretenden convertirse en crímenes perfectos. Este argumento atrapó al director Alfred Hitchcock y la llevó a la gran pantalla. Esta autora también es la creadora de uno de los personajes más inquietantes de la novela negra: Tom Ripley. Sus relatos giran entorno a la maldad humana y a los límites que ésta puede tener.
6. El nombre de la rosa, Umberto Eco. Posiblemente, Umberto Eco no será recordado como un icono de la novela negra o policiaca, ya que la historia es el principal argumento de sus novelas. Sin embargo, en El nombre de la rosa, consiguió unir los tiempos pasados y el misterio, trasladando al lector a la oscura Edad Media. Narra los extraños acontecimientos que se están produciendo en una abadía y que Guillermo de Baskerville (que recoge su apellido del famoso relato de Conan Doyle) se encarga de investigar.
7. Tatuaje, de Manuel Vázquez Montalbán. «He nacido para revolucionar el infierno». Este es el tatuaje que aparece en un cadáver desnudo tumbado en la arena de una playa de Barcelona. Este caso es el primero al que debe enfrentarse uno de los investigadores más conocidos de la novela española contemporánea, Pepe Carvalho. Este detective no sólo es un mito literario, es el reflejo de una época. Y si hay algo que caracteriza a Carvalho es su buen gusto culinario. Tal es la importancia que tiene la cocina es la saga de Vázquez Montalbán, que se ha editado un libro con Las recetas de Carvalho.
8. La trilogía de Nueva York, de Paul Auster. Este autor se acercó al género policiaco a través de esta trilogía, que recoge tres de sus historias más conocidas: La ciudad de cristal, Fantasmas y La habitación cerrada. A lo largo de estos relatos, los personajes se ven envueltos en enigmas y problemas familiares. Auster hace una revisión del género policiaco, ya que al misterio (principal ingrediente de este tipo de libros) le suma la reflexión en tono filosófico sobre la vida y las diferentes situaciones a las que puede enfrentarse una persona.
9. Los detectives salvajes, de Roberto Bolaño. Es uno de los grandes autores de la novela en castellano aunque, en los últimos años, parece haber quedado en el olvido. He escogido Los detectives salvajes, aunque también hubiera podido hablar de 2666. Cuenta la historia de Arturo Belano y Ulises Lima, que viajan para buscar a Cesárea Tinajero, una escritora mexicana que desaparece misteriosamente años después de la Revolución. Los detectives salvajes está considerada como una de las mejores novelas de la literatura latinoamericana.